miércoles, 22 de diciembre de 2010

DATOS MUNDIALES SOBRE ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

Según datos de la Federación Mundial del Corazón, las enfermedades cardiovasculares y los infartos causan 17,5 millones de muertes al año, tantas como el resultado de sumar las provocadas por el SIDA, la tuberculosis, la malaria, la diabetes, el cáncer y las patologías respiratorias crónicas.



Las  enfermedades cardiovasculares producen en Europa 4,3 millones de fallecimientos.
Aproximadamente 2 millones de esas muertes se producen en los países de la Unión Europea.
Datos publicados en el European Heart Journal ponen de manifiesto que existen diferencias significativas en la incidencia de las enfermedades cardiovasculares en Europa. Sin embargo, hay un dato que no varía: las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en la Unión Europea.
España forma parte, junto con Francia, Suiza e Italia, del grupo de naciones con menor riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular, aunque eso no implica que estemos exentos de peligro.
A pesar de que los fallecimientos disminuyen, la prevalencia de infarto de miocardio en los europeos mayores de 65 años continúa aumentando.
 
Los últimos datos reflejan la dispersión y variedad del riesgo cardiovascular en España.
Comunidades como Extremadura y Andalucía se sitúan a la cabeza en cuanto a riesgo cardiovascular, mientras que la Comunidad Valenciana, Baleares y
Canarias se acercan poco a poco a cifras de alto peligro.

Los hombres son el grupo de población más afectado en España: los de regiones como Andalucía, Comunidad Valenciana, Extremadura, Baleares y Canarias presentan cifras de fallecimientos equivalentes a las naciones europeas consideradas de mayor riesgo, algo que se repite en zonas del norte de la península, como Asturias y el País Vasco.

Tres de cada diez muertes que se producen en la población femenina española están directamente relacionadas con la salud cardiovascular.


miércoles, 15 de diciembre de 2010

¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?

Las enfermedades cardiovasculares (ECV), es decir, del corazón y de los vasos sanguíneos, son:
  • La cardiopatía coronaria – enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan el músculo cardiaco (miocardio);
  • Las enfermedades cerebrovasculares – enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro;
  • Las arteriopatías periféricas – enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan los miembros superiores e inferiores;
  • La cardiopatía reumática – lesiones del miocardio y de las válvulas cardíacas debidas a la fiebre reumática, una enfermedad causada por bacterias denominadas estreptococos;
  • Las cardiopatías congénitas – malformaciones del corazón presentes desde el nacimiento; y
  • Las trombosis venosas profundas y embolias pulmonares – coágulos de sangre (trombos) en las venas de las piernas, que pueden desprenderse (émbolos) y alojarse en los vasos del corazón y los pulmones.
Los ataques al corazón y los accidentes vasculares cerebrales (AVC) suelen ser fenómenos agudos que se deben sobre todo a obstrucciones que impiden que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro. La causa más frecuente es la formación de depósitos de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos que irrigan el corazón o el cerebro. Los AVC también pueden deberse a hemorragias de los vasos cerebrales o coágulos de sangre.


Principales factores de riesgo

  • Las causas de las ECV están bien definidas y son bien conocidas. Las causas más importantes de cardiopatía y AVC son los llamados "factores de riesgo modificables": dieta malsana, inactividad física y consumo de tabaco.
  • Los efectos de la dieta malsana y de la inactividad física pueden manifestarse como "factores de riesgo intermedios": aumento de la tensión arterial y del azúcar y los lípidos de la sangre, sobrepeso y obesidad.
  • Los principales factores de riesgo modificables son responsables de aproximadamente un 80% de los casos de cardiopatía coronaria y enfermedad cerebrovascular.
  • También hay una serie de determinantes subyacentes de las enfermedades crónicas, es decir, "las causas de las causas", que son un reflejo de las principales fuerzas que rigen los cambios sociales, económicos y culturales: la globalización, la urbanización y el envejecimiento de la población. Otros determinantes de las ECV son la pobreza y el estrés.
 
Síntomas frecuentes
  • La enfermedad subyacente de los vasos sanguíneos no suele presentar síntomas, y su primera manifestación puede ser un ataque al corazón o un AVC.
  • Los síntomas del ataque al corazón consisten en dolor o molestias en el pecho, brazos, hombro izquierdo, mandíbula o espalda. Además puede haber dificultad para respirar, náuseas o vómitos, mareos o desmayos, sudores fríos y palidez.
  • La dificultad para respirar, las náuseas y vómitos y el dolor en la mandíbula o la espalda son más frecuentes en las mujeres.
  • El síntoma más frecuente de los AVC es la pérdida súbita, generalmente unilateral, de fuerza muscular en los brazos, piernas o cara. Otros síntomas consisten en la aparición súbita, generalmente unilateral, de entumecimiento en la cara, piernas o brazos; confusión, dificultad para hablar o comprender lo que se dice; problemas visuales en uno o ambos ojos; dificultad para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación; dolor de cabeza intenso de causa desconocida, y debilidad o pérdida de conciencia.
  • Quienes sufran estos síntomas deben acudir inmediatamente al médico.